lunes, 8 de noviembre de 2010

Watkins Glen-NY 2010


El fin de semana no empezaba nada bien cuando en la primera tanda de entrenamientos libres sólo podía dar ocho vueltas por problemas en el "dash" del volante y, una vez solucionados, apareció un problema de presión de aceite. Teniendo en cuenta que jamás había dado una sola vuelta en ese circuito, la cosa no pintaba nada bien.

En la segunda tanda no dejaron de haber problemas, el motor se paraba una vez el coche empezaba a moverse. En esta tanda conseguía dar sólo cinco vueltas y no tenía muchas esperanzas de cara a la tanda cronometrada.

Empieza la clasificación, y la sorpresa no es otra que tengo la pole provisional durante los primeros minutos. Al cabo de unas vueltas, me coloco segundo y me quedo así durante toda la tanda hasta que, a falta de cuatro minutos, me adelantan tres y acabo la clasificación en quinta posición. ¡¡Qué mala suerte que te adelanten en los últimos minutos!! Pero, aun así, clasifiqué mucho mejor de lo que esperaba antes de empezar la tanda.

Comienza la carrera y, por no tomar riesgos, pierdo una posición. Después tuve algún toque leve intentando recuperarla de nuevo. Aunque iba mucho más rápido que los coches que tenía delante, era muy difícil encontrar un hueco.

A mitad de carrera rodaba sexto, presionando a los coches de delante, hasta que uno de los pilotos que rodaba delante de mí, se sale golpeando la parte posterior del motor con un piano, se reincorpora justo delante de mí y, una curva después, rompe el motor y me trago todo el aceite. ¡Con tan mala suerte que frené encima de la mancha que había dejado y me salí de la pista!


Cuando vuelvo a ella estaba en la posición decimotercera. Sabía que tenía un ritmo muy alto y me puse a adelantar corriendo todos los riesgos que se podían tomar. Llego al séptimo puesto y me quedaban cinco vueltas para alcanzar al coche #47 que estaba a tres segundos delante de mí. A falta de una vuelta paso por meta a una décima de él y lo adelanto en la curva número uno, pero después venía una recta muy larga y él iba con menos carga aerodinámica, por lo que su coche era más rápido en las rectas y vuelvo a perder la posición. Me pego a él todo lo posible y acabamos la carrera en paralelo, pero me gana por unos centímetros.

En definitiva, entiendo por que el circuito de Watkins Glen es el preferido de la mayoría de pilotos en USA. Es un circuito muy rápido y con curvas de todo tipo y sus carreras son de esas que no quieres que acaben nunca.
Es una pena que no esté en el calendario del próximo año.

Adri